sábado, 20 de octubre de 2012


Esta tarde la ternura, el amor y la felicidad han llamado a mi puerta. 

Abrir el alma a los recuerdos, a las sonrisas pasadas, a la inocencia, a la generosidad sin límites. 

Abrir las puertas a la vida para que entre a raudales.

Abrir el corazón al abrazo infinito, al primer libro juntos, a la primera feria, al primer día de playa con vosotros, al primer día de colegio, a las primeras notas, a vuestro primer día de teatro.

Alguna vez estuve cansado pero siempre, siempre ilusionado.

Esta tarde he vuelto a ver vuestras fotos y la vida sigue entrando por mi puerta.

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